8/4/19

De no creer

Titular del diario Público de 06/04/19

«El alcalde de Alcorcón filtraba documentos sobre opositores políticos para denigrarles»

(sic por 'denigrarles' en vez de 'denigrarlos')

Naaahhh… no puede ser, no lo puedo de creer. Seguramente hay un error: habrán confundido a D. Pérez con David Pérez. Ha habido casos parecidos a lo largo de la historia. Hace poco tomaron a M. Rajoy por Mariano Rajoy. O sea que estas cosas pasan. Además tiene a su favor (David Pérez) que es del PP (no se ría), y es provida, ¿propagandista?, ¿nacionalcatólico?, simpatizante del verdadero feminismo, debidamente encorbatado (o descorbatado, según lo requiera la foto), ¿de La Obra?, presidente con mano de hierro de los plenos municipales… y tantas otras cualidades como reúne don David: que no, que no se lo crea usted, que habrá un error.

P. S. (Añadido a las 13:31. Se me había olvidado y no quería dejarlo pasar). La última gran obra de este gran hombre, con la que supongo se despedirá y dejará huella: habiéndose pasado a lo que últimamente parece blasdelezofilia nos está montando un parque infantil en unos terrenos —esquina av. de Lisboa/av. de Los Castillos— hasta hace unos meses okupados, como dicen, en el que ha colocado un cartelón con retrato del héroe nacional, de origen vasco, Blas de Lezo —conocido sobre todo por la defensa, en sus últimos años de vida, de Cartagena de Indias, pero también por, en su juventud, episodios en la guerra de Sucesión como la batalla de Vélez-Málaga y el asedio de Barcelona— y una frase a él atribuida: «Una nación no se pierde porque unos la ataquen, sino porque quienes la aman no la defienden». Y el que quiera entender que entienda. Por otra parte, la frase en cuestión me recuerda las que, en grandes ocasiones, soltaba Rajoy —Mariano Rajoy que no M. Rajoy, que de este no conozco ninguna— hasta el punto de que me hace imaginar a de Lezo como un muy lejano en el tiempo precursor de Rajoy.
Menos mal que a D. Pérez, perdón, quiero decir a don David Pérez, o al concejal de la cosa, no se le ha ocurrido grabar en el cartelón de la av. de Lisboa otra frase —no habría sido apropiada para un parque infantil— también atribuida a él —al héroe, digo, no al alcalde ni a Rajoy ni a Abascal—: «Todo buen español debería mear siempre mirando a Inglaterra». Creo que mis incontables lectores ya se hacen idea de por donde iban los cañonazos del heroico marino.
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5/4/19

Vecinos guarros

No creo que haya dudas sobre quien es el responsable de la limpieza de las calles: el Ayuntamiento, que tiene que poner los medios para esa limpieza aunque tenga, como en el caso que comento, en contra a parte de la población.
         Ayer tarde-noche debieron de recoger el contenedor amarillo de enfrente de mi casa, que debía de llevar una semana sin vaciarse con una bolsa atascada en la boca y la consiguiente montañita de bolsas que se ha originado en esta semana. Pues bien, a estas horas ya hay en el suelo, alrededor de dicho amarillo, seis bolsas que para más inri no todas son de envases y latas: se ve claramente cómo dos de ellas, al menos, son de restos orgánicos. Dentro de muy poco volverá a estar el entorno de los contenedores imposible, sin forma de acercarse a ellos.
         Esto y cosas parecidas es algo habitual en nuestro municipio y uno se pregunta dónde está la policía municipal que no vigila y multa estos actos incívicos, dónde la famosa policía de barrio de la que tanto presumía el alcalde propagandista cuando llegó a la alcaldía de Alcorcón.

4/4/19

Basura en la calle

En el último número de al cabo de… LA CALLE, ese panfleto al servicio del PP (Partido Propagandista, también conocido como Partido Popular), que tienen a bien deponer en nuestros inocentes buzones, se lee el titular «Los Verdes de Alcorcón se ofrecen a mediar para desbloquear ESMASA, donde la oposición tiene mayoría [subrayado mío]». Claro, fíjense no más: por un lado tenemos al susodicho PP y por otro, como si fuera un bloque, algo compacto, unitario, a la oposición, que resulta ser mayoritaria y por tanto responsable del bloqueo ese y por tanto, también, responsable de la suciedad desde hace meses en los contenedores de residuos. ¿No ven la cadena lógica de lo que sugiere el panfleto? Claro que, por esa regla de tres no se entiende cómo el PP —ya saben el partido…— gobierna en el Ayuntamiento teniendo la oposición la mayoría, una oposición que, dicho sea de paso, ha sido incapaz —¡pues vaya un bloque unitario!— de plantar una moción de censura contra el alcalde nacionalcatólico insoportable… que hemos soportado a lo largo de ocho años. ¡"Passi-ho bé i moltes gràcies", alcalde provida!

2/4/19

Alcorcón, un muladar

Es el cuarto día que llevo sin poder tirar una bolsa en el contenedor amarillo de las famosas islas ecológicas. El primero lo intenté pero no pude debido a que estaba atascado con una bolsa que impedía levantar la puerta. Tras intentarlo en otras dos baterías de contenedores de por alrededor, desistí: ¡increíble, el mismo problema! Decidí subirme la bolsa a casa en espera de mejor ocasión. Y lo que está pasando, tres días después, es que como no todo el que llega al contenedor y se encuentra con el problema desiste —y lo puedo entender perfectamente— volviéndose a casa con la bolsa, la suelta en el suelo con el resultado de un, de momento, pequeño montículo de bolsas. No me importaría buscar otro contenedor donde poder depositar la dichosa bolsa si tuviera cierta seguridad de que voy a encontrar uno relativamente cerca, seguridad que no puedo tener en absoluto, y lo que no puedo hacer es ir con la bolsa por las calles hasta que encuentre donde dejarla.
         Pero ya no es solo que se vayan acumulando bolsas propias del amarillo sino que se amontonan de otros contenedores y, más tarde o más temprano, serán los mismos operarios de la Esmasa quienes terminen echándolo todo en el mismo camión —yo lo he visto otras veces—, sin distinguir —pero ¿quién puede hacerlo en este caos?— envases de cartones y papel o de basura propiamente dicha.
         Y bien, yo me pregunto: y "la leal oposición", que decía aquél, ¿qué coños hace? ¿está a por uvas? ¿no es capaz, siquiera, de difundir un comunicado público de protesta por todo nuestro municipio por la vergonzosa situación de la (no) recogida de basura? No sé quien produce más vergüenza si el partido que gobierna en el Ayuntamiento o los de la oposición que no son capaces de reclamar como es debido.

P. S. Hace unos días, un prócer del Senado —del "Senao" que diría cierto exprócer, aquel de "mirada tonti-astuta de un gatazo castrado y satisfecho"—, con motivo de la visita a Alcorcón para propagar la candidatura del ínclito Pérez —tanta paz lleve como descanso nos deja— en las listas de las próximas elecciones autonómicas madrileñas, habló de nuestro municipio, naturalmente en elogio del alcalde propagandista que padecemos, como de "una ciudad muy cuidada". Te tienes que reír.

20/3/19

¡Vete ya!

David Pérez: "Hoy aquí [en Alcorcón] no se homenajea ni a la República ni a regímenes comunistas, ni, como hacen los de Podemos, a terroristas que están en la cárcel por llevar bombas en sus mochilas". Diga usted que sí, sin complejos.

10/3/19

«Ahorra papel: bórrate de la propaganda electoral»

Con este título aparece hoy en diario.es un interesantísimo artículo de José Luis Gallego.

Aquí

4/3/19

Los ladridos de Casado

Hace tiempo, años, que, cansado de oír la frasecita "Ladran, Sancho, luego cabalgamos", o variaciones parecidas, como perteneciente al Quijote, y como que no me cuadraba, decidí comprobarlo y, efectivamente, la frase de marras no aparece en ningún capítulo de la novela. Después de aquello, aunque la oyera o leyera, no me importó (bueno, un error de atribución como ocurre con tantas frases hechas, se podría pensar) hasta que ayer se la oí a Casado (es que no hay manera de librarse de la tele y mucho menos de dejar de oír a estos tipos), autosatisfecho, encantado de conocerse. Así es que, dudando de que yo hubiera hecho alguna vez esa comprobación, la acabo de hacer, sobre todo que si la cita (¿?) la hacía un ignorante como en este caso, había muchas probabilidades de que fuera falsa. Y, en efecto, no pertenece al Quijote, es apócrifa al menos en cuanto a su atribución. Creo recordar que, para más inri, el menda hizo la introducción con algo así: "Como dijo el viejo hidalgo..." en la que además de la inepta perífrasis ("el viejo hidalgo") no emplea el presente histórico "dice" en vez de "dijo".
         Pero es que además la frase en sí misma es falsa. ¿Cómo puede alguien (el ladrado) pretender tener razón (cabalgar) en lo que dice o hace sólo porque hay otros (perros) que lo critican (ladran)?
         Ya sé que la frase se oye con frecuencia, pero es que este tipo se me atragantó no tanto por ser del Pepé sino, sobre todo, desde que ví una foto en la que aparecía con un banderón de la rojigualda encima del capó de un coche. Sí, tengo prejuicios contra él como contra otros de la cuerda de Aznar: Aguirre, David Pérez, la aspirante a la comunidad de Madrid (una tal Ayuso, creo), etc. Lo siento, son prejuicios, seguro, pero es que esta gente me produce bascas.

3/3/19

La oficina inútil

(Al hilo de lo anterior)

Hace como cuatro meses y medio que me quejé a la llamada Oficina de Gestión de Quejas, Sugerencias y Reclamaciones —por nombre que no quede— del Ayuntamiento sobre el asunto de la suciedad en los contenedores, queja a la que, por supuesto, no se han dignado contestar. Lo de "por supuesto" lo digo con conocimiento de causa porque ya han sido varias las ocasiones en que me he dirigido a la tal oficina sin obtener más respuesta que la siguiente:

«Recibida su queja, en relación al asunto de referencia, al que hemos registrado con nº […] en esta Oficina, hemos procedido a tramitarlo con los servicios municipales competentes, a fin de que nos informen sobre actuaciones que se lleven a cabo y/o solución.
Cuando sepamos algo más al respecto, nos pondremos de nuevo en contacto con Ud.»

A partir de aquí ya no vuelve uno a saber más del asunto porque la tal —inútil— oficina se limita a eso, a pasárselo a "los servicios municipales [in]competentes", en vez de hacer un seguimiento del asunto como es su obligación. En efecto, una de sus funciones según la web del Ayuntamiento es: "prestar un servicio de seguimiento hasta la respuesta definitiva al ciudadano/a de la cuestión planteada, requiriendo a las distintas Concejalías la solución para dicho tema". Pero, de "seguimiento" nada. A lo más que llegan, si uno insiste, es a copiar, sin cuestionar, la respuesta de "los servicios municipales [in]competentes", los cuales a su vez lo que han contestado (¿?) es que manzanas traigo.

Entre varios de los ejemplos que podría poner sobre la perfecta inutilidad de la dichosa oficina, elijo uno.

Hace unos años escribí a la malhadada oficina quejándome del incumplimiento, que me perjudicaba, de cierta obligación por parte de un bar cercano. Hubo lo de siempre: tras el consabido "Recibida su queja…" y sin respuesta durante un tiempo que yo consideré más que suficiente —¿2 meses?— para que la hubiera, insistí —¡varias veces!— reclamándola hasta que se dignaron contestar que según les comunicaba la policía municipal, ésta había girado inspección al bar el día…, a lo que respondí que eso era imposible porque ese día era lunes y el bar cerraba precisamente los lunes por descanso del personal. Mi pregunta era de cajón: ¿por qué me decían que había habido una inspección tal día cuando esto era necesariamente falso por estar el bar cerrado? Otra temporadita de espera sin respuesta y, tras reiteradas peticiones, la inútil oficina (en adelante, la IO) terminó diciéndome que, según les comunicaba "Policía" (lo escriben así, sin artículo), la apertura del expediente había tenido lugar el día que me habían dicho que se había producido la inspección y que ésta se había hecho más tarde (17 días, creo recordar). ¡Acábaramos!: resulta que "Policía" había confundido, o aparentado confundir, el día de apertura del expediente de inspección con el día de la inspección misma. Pero, por si no fuera suficiente despropósito, la IO terminaba su imeil con la siguiente perla: "Con esta aclaración, damos por cerrada dicha cuestión". Sí señor, con un par. Solo que cerrada en falso "dicha cuestión" porque yo seguía sin respuesta a mi pregunta de por qué se me dijo que había habido una inspección tal día cuando no era cierto. Si, en el mejor de los casos, se trató de un error, de confusión de fechas, se me tenía que haber dicho que se trataba de eso, de un error, haberlo reconocido como tal, a la vez que se me tenían que haber pedido disculpas. Pero nada de eso tuvo lugar, así es que yo también di por cerrada "dicha cuestión", cansado de pelear con semejante tropa, con ambos: la IO y "Policía".

P. S. ¿Y el resultado de aquella inspección? Pues, según comunicaba "Policía" a la IO, el bar tenía "toda la documentación en regla", lo cual me pareció muy bien, salvo por el pequeño detalle de que el motivo de mi queja, cuando escribí a la IO por primera vez, iba de otra cosa, que no puedo revelar aquí por no revelar el nombre del bar, que no tenía nada que ver con tener o no la documentación en regla. Así es que a la postre, si te empeñas en que esta gente te conteste a lo mejor acaban haciéndolo, pero lo harán, como he dicho más arriba, con "manzanas traigo".

1/3/19

El Pesoe de Alcorcón denuncia (aunque poquito)

En un periodiquillo (8 págs.), creo que trimestral, titulado Enmovimiento, núm. 21, feb. 2019, editado por la Agrupación Socialista de Alcorcón, que es la primera vez que veo,
(por eso, por ser la primera vez, le he echado un vistazo a pesar de que ha llegado a mí por buzoneo, procedimiento que detesto, pero por éstas que, si vuelven a buzonear irá directamente al reciclado de papel)
me encuentro con una noticia sobre la suciedad de los contenedores, suciedad y desastre también en la instalación en sí, con contenedores desencajados de su foso como si hubiera habido un bombardeo o, a veces, me han recordado la imagen aquella de El planeta de los simios —la genuina, la de 1968—, con la estatua de la libertad volcada y medio enterrada en la arena, desastre que no arreglan y suciedad que uno ve a diario por cualquier zona de Alcorcón sin necesidad de fijarse demasiado. Pues bien, el citado periódico ilustra la noticia con dos fotografías que supuestamente reflejan el estado general de las famosas islas ecológicas. Y digo "supuestamente" porque lo que yo veo son contenedores en muchísimo peor estado que los de las fotos, lo cual que he escrito a la citada agrupación para preguntarles si las fotos se las ha proporcionado el Pepé. No creo que me contesten, entre otras razones porque a lo mejor ni pillan la ironía. Pero en fin, veremos.

24/2/19

Burrocracia judicial

Entré hace unos días a consultar, por curiosidad, lo he hecho otras veces, en el BOCM (Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid) asuntos que se relacionaran bien con el ayuntamiento de Alcorcón o bien con sentencias en Alcorcón (disposiciones legales, convocatorias, etc. del Ayuntamiento y sentencias y edictos de algunos juzgados). Yo ya sé que la prosa jurídica no es precisamente para tirar cohetes, sino más bien infecta, pero es que el texto con el que di en esta ocasión —un edicto—, no más de 235 palabras, menos de las que tiene el presente articulillo, probablemente marcara record. En un texto, como digo, tan corto encontré como unos 15 errores o erratas, desde alguna coma que no se sabía muy bien qué pintaba hasta palabras repetidas seguidas —probablemente resultado de algún copia y pega—, pasando por un mismo apellido escrito de dos maneras diferentes, hasta no saber cual era la forma correcta —¡si es que alguna de las dos lo era!, que vaya usted a averiguar—, o la adjudicación del nombre de pila de la procuradora como segundo apellido de la representada. Más: en un momento del escrito se habla de la LEC, sin más explicación —¿para qué molestarse en decir que se refiere a la Ley de Enjuiciamiento Civil?—. En otro párrafo escriben "cosas" por costas. Y en otro, "las presentes autos". Y más ocurrencias que sería prolijo detallar. Y uno se pregunta: el o la chapuzas que perpetró el escrito, ¿no lo releyó? Y el juez, o quien diablos lo firme, ¿no lo leyó antes de firmar? ¿firmó en barbecho? No creo que fuera mera casualidad el que yo encontrara este escrito como caso aislado del trabajo mal hecho, sino que, muy probablemente, sea un botón de muestra… de muestra de cómo funciona la burocracia judicial. Para echarse a temblar pensando que se pueda caer entre los engranajes de esta maquinaria.

22/2/19

80 aniversario

Se cumple hoy el 80 aniversario (¡cómo pasa el tiempo! o eso se suele decir. Parece que fue ayer cuando escribía sobre el 75 aniversario de la muerte de Antonio Machado), 80 años que hizo mutis, "un mutis bien hecho". Como homenaje copio un fragmento de su Juan de Mairena (LI).

«Decía mi maestro que deseaba morir sin llamar la atención de nadie; que su muerte pasase completamente inadvertida. Un mutis bien hecho —añadía aquel buen farsante— no debe hacerse aplaudir».

Y, en nota a pie de página, añade el editor (en Cátedra, Antonio Fernández Ferrer):

Cfr. con lo que le respondió Machado, en los últimos días de su vida, a Jacques Baills, huésped en el mismo hotel de Colliure, cuando éste le reprochó no haberse dado a conocer antes:
«—Pero hombre de Dios, ¿cómo no ha dicho antes quién es?
—Amigo Baills —le responde Machado—, hay muchas cosas que, por excesivamente personales, conviene hacer lo más discretamente posible. Fíjese, con todo lo que pueda llegar a creerse, en el teatro, los mejores mutis no son los más aplaudidos, porque éstos interrumpen el desarrollo normal del drama, sino los más discretos y, al fin, ¿no es la vida una comedia, o una tragedia, como usted quiera, en la que cada uno representa el papel que le corresponde? Hay que intentar representarlo lo más dignamente; es la única satisfacción que nos cabe, cuando cae el telón. Yo ahora soy, sencillamente, un republicano español, derrotado y viejo, que ha buscado refugio en la tierra de ustedes, y a quiénes ustedes distinguen con una serie de atenciones y buen trato que, se lo digo sinceramente, me conmueven» (J. Gómez Burón, Exilio y muerte de Antonio Machado, págs. 114-115.)

30/11/18

Vergüenza ajena

De la prensa:
«El alcalde del PP de Alcorcón compara Madrid Central con el Muro de Berlín»
¡Qué bochorno de alcalde que tenemos en Alcorcón! Siempre me ha parecido que este señor andaba muy escaso del sentido del ridículo ("sin complejos" —¿sin escrúpulos?—, como decía el ínclito Aznar), pero esto colma toda medida.

14/4/18

La cantera

Titular en un diario digital: «La cantera para suceder a Cifuentes: de relegados por el partido a cercados por la corrupción». [Por éstas que la primera vez leí —mal— cartera por "cantera"]. Entre los caretos de los de la cantera —seis— aparece el de nuestro ínclito alcalde. "¡Gensanta!", me digo, "¿También lo podríamos tener en la Comunidad?"

23/1/18

GC = PN = Mossos

Axioma: Dos cosas iguales a una tercera son iguales entre sí. Si la Guardia Civil y la Policía tienen el mismo trabajo que los Mossos ("A igual trabajo, igual salario", es el mantra que se han ido a vocear a Barcelona), la GC y la PN tienen el mismo trabajo, luego uno de los dos cuerpos es superfluo (cualitativamente hablando, no cuantitativamente naturalmente).

10/1/18

Reventar el desenlace de una novela

Acabo de terminar de leer Moby Dick, la gran novela de Melville —si es que es una novela, a veces parece una especie de tratado de 'cetología', término que, por cierto, de forma incomprensible, para mí al menos, no registra el diccionario: te remite a 'citología' como entrada que podría estar ¡relacionada!—. Hasta las últimas líneas del último capítulo no se conoce el resultado de la persecución de la ballena por el maniático Ahab. Sin embargo, el introductor y traductor, en la edición que manejo, tiene a bien revelarlo en la introducción, en las primeras páginas del libro. Menos mal que uno ya está escarmentado de estas cosas —de los introductores de obras que se quieren tirar el folio y son capaces de reventar el argumento de la obra que prologan— y leí dicha introducción una vez acabada la lectura de la obra propiamente dicha, costumbre que adquirí hace algún tiempo por el susodicho escarmiento.

6/1/18

¿Y no se cuscan?

Cuando uno era niño —allá por los… ¡ejem!— le contaban la milonga de los R. M. y no había más, y recibía los regalos —más bien pocos y sin pilas— el mismísimo día de reyes y uno se lo creía hasta los 8, 9 años, en casos precoces 7. Ahora es increíble que se sigan creyendo la trola teniendo, además de los reyes (de momento y todo se andará y vendrán las reinas magas —¿Melchora, Gaspara y Baltasara?—, por imitación y réplica, por aquello de la igualdad) al Santa Claus, al Papá Noel —ya se ha visto: Mamá Noela. No se ha oído, que yo sepa, Santa Clausa—, los regalos de navidad. Por otra parte ven en la tv y en películas a los mayores comprando como posesos para regalar, al tiempo que los mismos adultos reciben también regalos. Cabalgatas ubicuas: en el barrio, en la capital, en el pueblo donde viven y en los que no viven… De unos años para acá, también los telediarios han dado en contribuir al engaño con la tontuna de dar como una noticia más el que los reyes, o "el gordito de rojo", que decía aquél, han emprendido el viaje para llevar a los niños etc. Bueno pues aún así, los pequeños no se caen del guindo. Me maravilla.

4/1/18

Revista de prensa

Copio el magnífico artículo de Eneko Astigarraga, de su blog Bicicletas, ciudades, viajes…, que titula [enlace] Desempoderar a las bicicletas en las aceras y a los coches en las calzadas.

«Parece ilegítimo, para aquellas personas que demuestran haber asumido que desempoderar al coche en la calzada es una batalla perdida o un camino demasiado largo, proponer el descabalgamiento de los ciclistas refugiados en las aceras [Las negritas son siempre del autor]. Así lo demuestra la sorpresa mezclada con indignación que exhiben esos presuntos defensores de la bicicleta cuando se les recuerda de manera amable o por vía legal que las bicicletas no pueden ni deben circular por las aceras, que les hace inferir el abandono de esa opción de movilidad en favor de otras menos deseables bajo la amenaza: "si no puedo andar por las aceras, entonces dejo la bici". Como si lo que llevan unos años haciendo, por pura inoperancia de los gobernantes de turno y por el mero hecho de haber sido consentido, fuera natural e incluso nos hicieran un favor haciéndolo.

Nunca se ha podido circular por las aceras en bicicleta. Nunca de una manera indiscriminada e incondicional, como se está haciendo hoy en día en muchas ciudades. Siempre ha sido de manera excepcional y en condiciones de excepcionalidad (paseos, parques, menores, etc.) Pero el interés y/o la cobardía de muchos políticos gobernantes y de todo el lobby empresarial y social que mantiene la industria del coche han permitido o, en muchos casos, ha fomentado esta deriva, con el objetivo de mantener la predominancia y la prioridad de elección del coche como medio de transporte, incluso asumiendo unos costes y unos daños colaterales descabellados. Esto ha generado un agravio terrible entre la mayoría peatonal, convirtiendo espacios anárquicos y tranquilos en vías de circulación, donde se ha reproducido la relación prepotente que sufrían los ciclistas por parte de los automovilistas, convirtiendo a aquellas víctimas en los actuales verdugos.
Ahora que algunos gobernantes han tratado de retomar el asunto y reconducirlo hacia donde, por lógica, nunca debería haber dejado de estar, resulta que se encuentran con resistencias por todos lados. Y se encuentran, en esto de las bicis (pero si habláramos del transporte público la tesitura no cambiaría mucho), con resistencias no ya sólo del conservadurismo "autocrático" (de auto) clásico representado por todo ese lobby que defiende el uso del coche a capa y espada, sino ahora también con toda esa gente que se ha incorporado al uso de la bicicleta de manera anómala e irregular y que no sabe ni quiere saber nada de otra cosa que no sea circular por carriles bici y por aceras y parques, sea en las condiciones que sea.

Esa es la situación, ese es el reto y esta es la encomienda: hay que recordar a la población en general que el uso abusivo que se está haciendo del coche en la ciudad es insostenible y que las calles no deberían servir principalmente para circular y aparcar coches, motos o bicis, sino para aprovecharlas para realizar la vida pública en condiciones agradables, seguras, limpias e igualitarias. Y, puestos en ello, deberíamos recordar que, aunque las bicicletas sean más bienvenidas que los automóviles, que las motos y que los buses, deben respetar esta encomienda y cooperar en la amabilización de las calles, en el calmado del tráfico, en el respeto escrupuloso e incondicional de las aceras, de las plazas y de los parques como espacios sin circulación. Y luego estarán las excepciones.

Así pues, queridísimos y queridísimas ciclistas con vocación de peatones, no vamos a contar con vosotras ni con vosotros en esta misión, porque, aunque os sintáis víctimas de un engaño histórico que os hizo creer que andar en bici de cualquier manera era bueno así porque sí, queremos que sepáis que vuestra práctica no es bienvenida en la ciudad del futuro, que es esa donde el coche no va a ser aceptado y donde las bicicletas y el transporte público van a rendir pleitesía incondicional a las personas de a pie. Vuestra insumisión la tomaremos como una resistencia al cambio, normal pero no deseable, y por tanto trabajaremos para desautorizaros por medios asertivos o coercitivos, si los primeros no funcionan, que, visto lo visto, parece que va a ser que no.
Pero no va a bastar sólo con trabajar contra esta práctica generalizada. Hay que empezar desempoderando a los automovilistas, sean conductores de coches, de motos, de furgos o de buses, en la calzada, donde nunca debieron haber sido tan poderosos. Recordando, vigilando y castigando si es caso las malas prácticas. Controlando velocidades, conductas, faltas de respeto, pretensiones y cualquier indicio de violencia vial.

Otro día hablamos de patinetes, scooters, bicis, sillas, coches y camiones eléctricos, si os parece. Mis mejores deseos para el fin de año».

Fin de la transcripción. Insistimos: ¡Bicicletas por las aceras, no!

2/11/17

Malas noticias

30/10/17

Rally 'round the flag

29/10/17

¿Medimos?

Parece que de lo que se trata con el cálculo de la cifra de asistentes a la manifestación de hoy en Barcelona ("por la unidad") de la llamada "mayoría silenciosa", que, dicen, ha dejado de serlo (silenciosa, no mayoría), que se ha atrevido ya a hablar, es mostrar que los unionistas son más que los separatistas. Pero esto ¿qué más da? ¿La independencia es una cuestión de cifras? Si no lo es ¿a qué estas manifestaciones? Y si lo es, hágase un referéndum. No me parece casual ni sin importancia el que el gobierno y su partido hagan caso omiso del argumento de las cifras y que no lo aprovechen para arremeter contra la independencia. Hacerlo sería tanto como admitir que ésta es cuestión de números —algo en lo que el think tank del Pp habrá caído— y por tanto, en ese caso, habría que medir quien la tiene más larga.
En cuanto a lo de la mayoría silenciosa, el concepto es de risa. No se si los unionistas serán mayoría o no, pero de lo que estoy seguro es de que de silenciosos nada. Que no hayan hablado saliendo a la calle es una cosa y que hayan estado callados, inermes, sin voz, otra. Han tenido, tienen, detrás al gobierno, a los —sedicentes— partidos constitucionalistas, al poder judicial, manifiestos de artistas e intelektuales de pro, cuya opinión parece que tiene un peso específico mayor que el de cualquier mortal, pero sobre todo a los medios de comunicación, tributarios del poder, la mayor parte de los cuales llevan semanas machacando en contra de la sedición. ¡Apabullante silencio!

12/10/17

Decepción unionista

Me da que entre parte de los unionistas ha caído peor la declaración de independencia que entre los secesionistas. Pero no por la proclamación en sí sino, en cierto modo por lo contrario, porque no les ha parecido lo suficientemente clara como para dar —o seguir dando— leña al mono. Como si hubiera disminuido el motivo para cargarse de razón y llamarse a agravio. O que ven alejarse el motivo de su cabreo o escándalo con el que tan bien estarían dispuestos a pasárselo. O como el perro, dicho sea con todos los respetos, al que le quitan el hueso al que está lanzando feroces dentelladas.
Otra cosita: en cuanto al dichoso porcentaje de votos que sumaba más del 100%, motivo de escándalo para muchos medios y charlatanes. Cuando lo oí por primera vez en una televisión, leído con sorna por el locutor, pensé que había un error en la noticia —tampoco descarto la mala fe en el error a sabiendas—, algo muy frecuente en los medios al tratar de números, pero no seguí averiguando, hasta que, felizmente, cayó en mis manos un blog —casualmente titulado Malaprensa— en el que se explica muy bien el asunto: resulta que el % de síes, noes y en blanco se calcula sobre el total de votos útiles —la suma de los tres— mientras que el de votos nulos se hace sobre el total de votos emitidos síes, noes, en blanco y nulos—. Es decir son % obtenidos sobre dos bases diferentes, con lo cual es incorrecto sumarlos. En efecto, si se suman los % de votos útiles sale 100 —99,99—. Bueno, pues con este asunto se han debido de echar unas cuantas risas entre tertulianos, medios, etc. No he oído ninguna rectificación al respecto.

29/8/17

Revista de prensa

"Trifulcas"

Es el título del artículo publicado por David Trueba en El País el 29/08/17. Copio íntegro

«Era de esperar que el ambiente se enturbiara alrededor de los atentados de Cataluña. Al fin y al cabo, un país funciona como una especie de familia y aunque todos llegan con la mejor intención de no discutir al entierro o a la comunión o a la cena de Navidad, en cuanto sale la conversación no deseada, estallan las rencillas latentes. Y España tiene una conversación pendiente que incluye demasiados factores como para que los comensales se vuelvan a casa sin trifulca. Pese a que el asunto es deprimente no parece que otros países similares al nuestro puedan desligarse demasiado de estas rencillas. Lo que sí sería bueno es que no nos habituáramos a los estallidos de xenofobia ni a los prescriptores autoritarios ni consideráramos normales tantas salidas de tono que tienen una raíz bastante evidente en la pobreza mental, arraigada en una vida pública que ha expulsado la cultura y la inteligencia fuera de sus plazas públicas, ya sea el debate político, la programación de la tele o la mera importancia personal. Da igual hacia donde se vuelva uno, que encontrará razones para la vergüenza ajena. Pero las más hirientes no pueden provenir del anonimato de las redes sociales o los desbarres de contertulios ni de los grupos más animosos en el barullo. Lo peor es lo que sale de bocas institucionales, que deberían esforzarse por respetar lo que representan más que por interpretarse delante del espejo como un adolescente tontaina. Así ha sucedido, de nuevo, con el alcalde de Alcorcón, un personaje que no incomoda a Cristina Cifuentes porque parece garantizarle un espectro de voto nutritivo en el radicalismo, pero que lleva demasiado tiempo bañando en lodo el nombre de su ciudad. Su ataque a la alcaldesa de Barcelona estaba no solo fuera de tiempo, sino de tono y sentido. Lo irónico es que quien ahora exigía el corte de calles y las restricciones preventivas al tránsito en Barcelona, protagonizó en las pasadas Navidades la querella más tonta del año. Malgastó el tiempo y el dinero de los abogados de su ciudad en presentar un recurso contra las restricciones del tráfico que el Ayuntamiento de Madrid planificó en las fiestas y en los altos niveles de contaminación. Bajo el grito de nadie puede impedir la libertad de circulación de los coches privados fue protagonista durante semanas de una resistencia libertaria que los juzgados mandaron a la papelera por inconsistente, oportunista y zafia. Como ha ocurrido ahora a costa de las víctimas, nada importa si se puede sacar un rédito político. Alcorcón, ciudad de bello nombre mozárabe, merecería algo mejor para su representación colectiva.»

Inasequible al ridículo este alcalde.

30/7/17

Los cálculos del canal

Como todos los clientes del canal de Isabel II, supongo, junto con la última factura he recibido un folleto —creo que es el mismo que aparece en los carteles de las estaciones del metro y no sé si en otros sitios— en el que, entre otros ahorros de consumo de agua, un personajillo de rasgos simplones llamado Matilda menciona un ahorro de 12 litros por minuto si se repara un grifo que gotea. Esto es imposible: si en un goteo consideramos una gota por segundo, serían 60 gotas por minuto, lo cual, evidentemente, no hacen 12 litros. ¿No serán 12 litros por hora lo que daría un litro cada 5 minutos? Y quizás ni aun así.
         Otro cálculo que también parece hecho al tuntún, aunque más real que el anterior, es el de, otra vez, 12 litros/minuto de ahorro cerrando el grifo "mientras te lavas los dientes". Esto representa un litro cada 5 s. ¿De verdad un grifo de lavabo se abre con semejante caudal? ¡Equivaldría a llenar una botella de litro en 5 segundos!
         No sé a qué puede obedecer la exageración en la campaña dejando en ridículo a la pobre muñeca. Lo del ridículo lo digo pensando en que el público, ante la publicidad, no suspenda su capacidad de análisis y se trague los anuncios sin más... que a lo mejor es mucho pensar.

22/7/17

De los libros

[VIII]

En la actual lectura de La prisionera (vol. 5 de La Recherche) me encuentro con la imagen del juicio final deducida por el narrador mirando por la ventana, que copio:

«En una carnicería que tenía a la izquierda una aureola de sol y a la derecha una vaca entera colgada, un carnicero muy alto y muy delgado, rubio, con un cuello azul cielo, ponía una rapidez vertiginosa y una religiosa conciencia en separar a un lado los filetes exquisitos y a otro la carne de tercera clase, y —aunque después no hiciera otra cosa que disponer, para el escaparate, riñones, solomillo, lomo— en realidad daba mucho más la impresión de un hermoso ángel que el día del juicio final estuviera preparando para Dios, según su cualidad, la separación de buenos y de malos y el peso de las almas».

Fin de la transcripción. ¡Qué humor el de Proust!: una de las numerosas muestras.

14/5/17

La virgen de Fátima es inglesa

No he conocido hasta hoy la divertida historia que cuenta Manuel Vicent en El País del 25/07/2010. Sea o no cierto lo que le contaron —que mostraría el fraude sobre la susodicha virgen—, es perfectamente verosímil. Dice:

«[…] el milagro de A Brasileira [café lisboeta] se produjo a mitad de los años ochenta del siglo pasado cuando me encontré con la Virgen de Fátima en carne mortal, sentada a un velador ante una taza de chocolate y un bollo. Era una anciana muy elegante. Un fotógrafo portugués me animó a que me presentara ante ella y le preguntara si era la señora que se apareció en Cova de Iría. Así lo hice. Después de cierta reticencia por mi proceder tan intempestivo y habiéndose repuesto de su primera duda, me ofreció la silla a su lado y me contó la historia.

Se llamaba Mary Wilkin y era inglesa. Se había casado en el año 1917 con Roberto Pinheiro, un joven topógrafo de Oporto, al que conoció en Londres. El primer trabajo de su marido consistió en realizar unos cálculos de topografía para abrir una carretera de segundo orden en Cova de Iría, un paraje abandonado del mundo junto a un pueblecito de Fátima. Mary Wilkin, apenas una adolescente, recién casada, pelirroja, vestida de blanco hasta los pies, con sandalias y un chal azul acompañó a su marido y mientras él trabajaba en las mediciones del terreno, ella se perdía por el valle buscando flores silvestres. Era el 13 de mayo cuando le sorprendió a media mañana una tormenta y se subió descalza a un árbol. De pronto se abrió el sol entre dos cúmulos blancos, un rayo le iluminó el rostro y en ese momento, en el silencio absoluto del paraje, sonó el tintineo de campanillos de unas cabras y vio a tres pastorcillos, dos niñas y un zagal, al pie del árbol mirándola. Aquellos niños nunca habían visto a una joven pelirroja vestida de blanco con un chal azul, salvo en la estampa de la Virgen de Murillo que había en la iglesia de Fátima. […]

—Ese verano —me dijo Mary Wilkin— volví con mi marido de vacaciones a Inglaterra y de regreso a Portugal en otoño me encontré que a Cova de Iría iban decenas de miles de peregrinos». […]

Fin de la transcripción del artículo de Vicent. Artículo completo aquí.

Me parece que no hace falta echarle mucha imaginación para saber cómo ocurrieron las cosas a partir de ese momento hasta llegar al actual, 100 años después en que la iglesia mantiene el fraude, con el último broche de la canonización de dos de aquellos pastorcillos.

13/5/17

"El 13 de mayo laaa virgen Maaaría / baaajó de…"

En uno de los colegios a los que fui nos hacían cantar por estas fechas la cancioncilla de marras —sin saber los chicos muy bien lo que cantábamos, pero nos obligaban—, cancioncilla que produce sonrojo ajeno. Por cierto que uno de los del coro, un poco gamberrete, al que oíamos los que estábamos cerca, pero no el director, todavía recuerdo que al llegar a lo de "a Cova de Iría" lo substituía por: "pa'qué bajaría". La canción, como digo, es infumable. Muchísimo peor, sin embargo, es el fraude que suponen las apariciones de Fátima, patraña para la que hacen falta unas tragaderas como el santuario de grandes y que la santa madre iglesia no es que la haya dejado correr sin más, como ha hecho en otras ocasiones —aunque sólo esto ya sería inadmisible—, sino que participa directamente en ella, la promociona, con medios, entre otros muchos, como las visitas papales. Vergonzoso.

12/5/17

Mi muro (XV)

5/5/17

¡Música, maestro!

Música para todos los públicos y por todas partes, "de fondo" o ambiental (¿música placenta?) o a toda pastilla, tanto da: en los bares (con la inevitable televisión y las no menos inevitables tragaperras —sin estos dos instrumentos probablemente los bares se arruinarían—: ¿decía usted algo de la contaminación por humo del tabaco? ¿algo que decir de la "contaminación acústica", que le llaman, en estos locales?); en los lavabos de los bares; en los autobuses y, ¡¿cómo no!?, en el metro; en los ascensores; en las salas de espera; en la peluquería; en el coche del descerebrado con la música atronando (una simbiosis perfecta la del coche con la tachunda musical); en el coche de amigos y familiares —en cuanto se montan—; en la playa —a poco concurrida que esté, siempre tiene que haber algún simpático macarra con la musiquita o se oirá desde algún chiringuito no necesariamente cercano. Y si no, podrá usted disfrutar del agradable pedorreo de las motos acuáticas. La no menos agradable melodía de las terrestres, a poco cerca que quede el paseo marítimo, también le llegará—; al teléfono, mientras esperamos a que nos atienda "uno de nuestros operadores". En fin, la lista de sitios con música sería interminable: no queda prácticamente rincón ninguno en que se pueda estar sin ella.
         Pero lo que me faltaba por ver o, mejor dicho, por oír: en la ventanilla del banco. Hace unos días acudí a uno y el tipo de la caja tenía la música de un aparato de radio, que seguramente se habría llevado de su casa. No le dije nada porque no soy cliente y la visita era, por tanto, ocasional.
         A qué viene esta batahola universal se me ocurre que se debe al inmenso aburrimiento social (¿horror al vacío?), aburrimiento de magnitud comparable y paralelo a la industria del llamado "ocio" o "tiempo libre".
         Es la música como líquido amniótico; conservante social; perejil de todas las salsas; costra de todos los ruidos; manta que tapa el inmenso aburrimiento de fitures y demás; desodorante que disimula, a la par que incrementa, los malos olores.
         ¡¡¡Siiist...!!!

25/4/17

Como niños

Oído esta mañana por casualidad al pasar por la calle. Dos mujeres sentadas en un banco, cada una con un perro. Una le decía a la otra: «El perro por el día puede ladrar. Es como un niño que llora o como alguien que tiene la música a tope.» Ya no he oído más, no sólo porque me alejaba sino porque en ese momento ha pasado un energúmeno en coche con la música a toda pastilla. Bueno, pues ya sabe usted: si un vecino suyo tiene un perro que ladra por encima o por debajo de su casa o al lado o enfrente y es de día, tiene usted obligación de aguantarlo a no ser que el buenvecino le ponga remedio —¡como favor, claro!— al problema. Lo mismo si otro pone la música a tope. Porque, claro, es lo mismo, lo mismito, que si un niño llora.

P. S. Yo tengo un vecino por encima de mí con un perro que ladra cuando lo dejan solo —el perro creo que es el que ladra, no el vecino—. En otra ocasión contaré el interesantísimo diálogo que tuve una vez —con el buenvecino, no con el perro— hace años sobre el asunto, verán qué prodigio de razonamiento por parte del susodicho.

12/3/17

El aborto del alcalde

Leo en un titular que nuestro distinguido alcalde va a presentar una enmienda en el próximo congreso de su partido a fin de defender la supresión del aborto. Se entiende del provocado porque el otro, el sobrevenido pudiéramos decir, me temo que sólo está en manos del que parece ser dios del alcalde evitar que se produzca. (No interviene dicho dios de don David, sin embargo de ser omnipotente —el dios no don David— para evitar dichos abortos sobrevenidos). Me pregunto a qué viene ahora semejante propuesta-aborto, u "ocurrencia", que diría su jefe, teniendo en cuenta que seguro que la tal tiene menos recorrido que el vuelo de una gallina. Falta de recorrido no porque en el partido no haya gente, incluso mucha, desde la más extremosa derecha hasta los más conspicuos nacionalcatólicos, que esté en contra de la regulación del aborto (o, como dirían ellos con sofisma, "en contra del aborto" —con sofisma porque nadie está a favor del aborto, nadie puede ser "abortista", y menos que nadie las mujeres que se someten a el, a pesar de lo que algún estúpido pueda pensar: se está a favor de su regulación en determinados casos y con determinadas condiciones—) sino porque un mero cálculo electoral —uno de los motivos, si no el único, de la política del partido—, cálculo en el que se dan mucha maña, les llevará a ver enseguida que no les conviene: recuérdese si no lo que ocurrió con —el dimitido o destituido, que eso es lo de menos— Gallardón.
         A qué viene la propuesta, me decía al principio. No es que tenga yo al ínclito por muy inteligente pero tontolculo tampoco. Se me ocurre que, dada la falta absoluta de sentido del ridículo del personaje, lo que quiere es promocionarse en su partido con propuestas, sean verosímilmente aceptables o no, que se hable de él, hacerse más "popular" y nunca mejor dicho.
         Bueno, pues este señor es el que tilda a otros de "extremistas", "radicales" y otras lindezas. Una joya. También tilda de "politicastros", según me ha parecido entender, a quienes en un pleno municipal lo reprueban: "A mí no me reprueban cuatro politicastros" parece que fueron sus argumentos. ¿Se le podría denominar a él "alcaldastro"?

18/12/16

Las "hienas" y el gallo

"Hienas" ha dicho, siguiendo la última consigna de su partido. Pero las hienas se alimentan de carroña, nos libran de ella, es injusta su mala fama, ¿no? Y, hablando de animales. Supongo que el gallito acabará como el de Alcorcón… digo, de Morón. Ya saben: "sin plumas y cacareando, en la mejor ocasión".

12/12/16

Dialogando

¡Qué dialogante está el Pepé!
¡Quién lo ha visto y quién lo ve!

7/12/16

De la misma camada

Nuestro alcalde denunciará las restricciones de Carmena al tráfico en su entrada a Madrid. Aguirre lo hará con la misma medida en la Gran Vía madrileña, invocando los dos el derecho a circular que, por lo que deben de entender ambos próceres, es irrestricto. Son de la misma escuela: no tienen ningún sentido del ridículo, ni tienen escrúpulos, y populistas —etiqueta que le cuelgan a quienes les parece conveniente para obtener rédito electoral— no son… ¡quiá!

1/12/16

Ese alcalde

¡Que dimita! Para que no vuelva a decir lo que no ha dicho.

30/11/16

En favor de Trueba

Por motivos que no vienen al caso —bueno, un par de ellos: los espectadores devoradores de chuches y el servicio de limpieza que está esperando a que apenas acabe la película para echarlo a uno a escobazos de la sala— hace años (sic) que no voy al cine y eso que durante muchos he sido de los de película semanal. Las que he visto en estos años han sido de la televisión —grabadas para saltarse la publicidad—. Pues bien, creo que voy a hacer una excepción y voy a ir a ver La reina de España. Y si no voy a verla compraré el dvd. Esto como reacción a la miserable y estúpida campaña desencadenada por patriotas contra Trueba. ¿Por qué no me sorprende que uno de estos sea taurino?

16/9/16

Mi muro (XIV)

8/9/16

Octavilla (1)

                            "Nadie entra dos veces
                            en el mismo río",
                            así filosofa
                            Obscuro Heraclito.
                            Y siglos después
                            deja un chino escrito:
                            "Nadie se mete dos veces
                            en el mismo lío".

6/5/16

La supernada… publicitaria

Se muestra hoy muy enfadado el editorialista de El País —hoy no hay editorial contra Venezuela— por la pretensión de algunos —que, en todo caso, representarán una minoría muy minoritaria— de abaratar la campaña electoral, incluso de suprimirla. Por lo visto, esto no es democrático. Supongo que el diario no desconocerá que las campañas electorales son, esencialmente, propaganda, pero más en la que se nos viene encima teniendo en cuenta que los electores ya fuimos informados sobre programas (¿?) y caretos electorales hace seis meses. ¿Por qué no está de acuerdo el diario con que no hubiera campaña, aparte del socorrido argumento de lo no democrático? Me parece que respiran por la herida, que no es otra que la de perder ingresos por publicidad, ellos, el periódico, y sus numerosos terminales. ¡Ah, la publicidad, el verdadero negocio de los medios!

P. S. El título de este comentario me lo ha sugerido el de un excelente libro que leí hace muchísimos años: La supernada (Lamberto Pignotti), sobre "poder y miseria de la retórica publicitaria". Por cierto, no se moleste en buscarlo en librerías: está descatalogado.

5/5/16

De los libros

[VII]

(Mi homenaje particular a Cervantes)

En la actual lectura del Persiles, una maravilla —399 años de su publicación—, me encuentro —II, 15— con el siguiente paraíso:

«Descubrimos luego una selva de árboles de diferentes géneros, tan hermosos, que nos suspendieron las almas y alegraron los sentidos; de algunos pendían ramos de rubíes, que parecían guindas, o guindas que parecían granos de rubíes; de otros pendían camuesas, cuyas mejillas, la una era de rosa, la otra de finísimo topacio; en aquél se mostraban las peras, cuyo olor era de ámbar y cuyo color de los que forma en el cielo cuando el sol se traspone. En resolución, todas las frutas de quien tenemos noticia estaban allí en su sazón, sin que las diferencias del año las estorbasen: todo allí era primavera, todo verano, todo estío sin pesadumbre, y todo otoño agradable, con estremo increíble.
         Satisfacía a todos nuestros cinco sentidos lo que mirábamos: a los ojos, con la belleza y la hermosura; a los oídos, con el ruido manso de las fuentes y arroyos, y con el son de los infinitos pajarillos, que con no aprendidas voces formado, los cuales, saltando de árbol en árbol y de rama en rama, parecía que en aquel distrito tenían cautiva su libertad y que no querían ni acertaban a cobrarla; al olfato, con el olor que de sí despedían las yerbas, las flores y los frutos; al gusto, con la prueba que hicimos de la suavidad dellos; al tacto, con tenerlos en las manos, con que nos parecía tener en ellas las perlas del Sur, los diamantes de las Indias y el oro del Tíbar».


Me recuerda al discurso de las bellotas (Quijote, I,11): "Dichosa edad y siglos dichosos aquellos…"

1/5/16

¿Otra campaña, para qué?

Viene hoy un editorial, que no he leído, de El País, al menos en la edición digital, con el siguiente título: «La campaña es clave» y, subtítulo,: "Contra lo que algunos creen, junio no es la segunda vuelta de diciembre". Pues uno creería que en la anterior campaña ya quedó todo el pescado vendido: los partidos ya presentaron a los candidatos y presentaron también los programas e hicieron las promesas, así como que ya se informó al electorado de todo lo que había que informar. ¿Quedaron entonces cosas por hacer? ¿Algo nuevo de lo que informar, suponiendo, que ya es suponer, que en una campaña electoral es lo que se pretende? Pues, a tenor de que se va a llevar a cabo otra campaña —y no hablemos de la precampaña, que en esta seguro que ya nos han metido—, parece ser que sí. Aunque no se me ocurre qué puede ser ello. Lo que sospecho es que se podían —nos podían— haber ahorrado otra campaña —tan preocupados como parecen por hacerla más austera—, haber pasado directamente a las elecciones, si no fuera porque de lo que se trata real y fundamentalmente es de exprimir más si cabe, si es que ya no se hizo suficientemente, el limón de la propaganda. Otra vuelta de tuerca más a ver si cae algún escaño más para el partido.

28/4/16

Campaña más barata

"El PSOE propone a todos los partidos que abaraten un 30% sus campañas". Es un titular de hoy. La propuesta revela un secreto a voces: que las campañas electorales —fervorosos mítines, cartelones, pasquines, radios, tv…— no son informativas, o lo son en una mínima parte, sino que son casi pura publicidad: cuanta mayor o mejor sea ésta, más posibilidades de votos. Si realmente fueran informativas, con la intención de hacer llegar al público las propuestas, compromisos y calidad de cada partido no se les ocurriría gastar menos —ni más—, gastarían lo que hiciera falta. ¿Algún partido se cree aquello —incluidos los progresistas— de que "el buen paño en el arca se vende"? Por otra parte, puestos a limitar la propaganda —perdón: los gastos electorales— lo podían hacer en el sentido del coste absoluto, no de % menos: que cada partido gaste x como máximo, lo que daría más igualdad de oportunidades a todos los partidos, los económicamente poderosos, con apoyos económicos, y los que no. Pero ya verá usted cómo por ahí no pasan, tan austeros y demócratas como se pretenden.

18/4/16

No dejes que te verifiquen

Esta mañana llaman al telefonillo del portal de casa. Al contestar, me dice una moza que si soy fulano de tal (con nombre y apellidos completitos). Cuando le digo que sí, puesto yo ya en prevengan, como decían en la mili, me dice que viene de mi (su) compañía suministradora de no sé qué, si de gas o de luz no recuerdo, a "verificar" mi tarifa. Le digo que aquí no tiene nada que verificar, y cuelgo el telefonillo. Insiste la menda en la llamada y le digo que no moleste y cuelgo de nuevo, pero ella vuelve a pitar —de modo que parece que se le hubiera quedado el dedo pegado al botón— por tercera vez y yo a decirle que no moleste, esta vez a gritos. Ya no insistió. Si lo llega a hacer, ya estaba dispuesto a mandarla a la mierda.
         Acerté en mi actuación. Poco después hablé con un vecino y me dijo que él había abierto —la puerta de su vivienda— y de lo que se trataba era de que se cambiara de compañía suministradora, algo que yo ya me temía, que venían a venderme algo. Y es que el truco consiste en personalizar la visita diciendo tu nombre y apellidos, pero sobre todo en emplear una palabra abracadabra como 'verificar', que a la vez que oculta las verdaderas intenciones del acosador o acosadora sugiere que aquello es algo oficial y quizás obligatorio. Aviso a mis incontables lectores: no piquéis, es sano no hacerlo.

2/3/16

"Valencia no quiere ciclistas en la acera"

Revista de prensa

Es el titular de una noticia del 8 de diciembre pasado en la revista Ciclosfera, cuyo texto copio.

«El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha anunciado una nueva campaña para sancionar a los ciclistas que incumplan las normas y circulen por la acera.

Es uno de los alcaldes más comprometidos con la bicicleta. De hecho, Joan Ribó sigue usándola prácticamente a diario para acudir al Ayuntamiento de Valencia. Y sin embargo, se ha mostrado contundente a la hora de anunciar la posibilidad de nuevas sanciones contra los ciclistas que incumplan las normas y, en especial, contra aquellos que utilicen la acera.

Durante una entrevista radiofónica en la Cadena Ser, Ribó fue preguntado por un oyente por las bicicletas que circulan a gran velocidad por la acera, a lo que contestó que él mismo había estado “a punto” de ser atropellado por una de ellas. El alcalde de Compromís aprovechó para anunciar que va a poner en marcha una campaña informativa y de concienciación a los ciclistas, tras la cual, y si es necesario, habrá también sanciones.

Por otra parte, Ribó también aprovechó para adelantar que también se hará una campaña similar para evitar la circulación y el estacionamiento indebido de vehículos en el carril bus con el objetivo de agilizar el servicio de la Empresa Municipal de Transportes (EMT).»


Muy bien por el alcalde de Valencia. A ver si el de Alcorcón hace lo mismo, que lo dudo mucho. Las aceras tienen que ser un espacio reservado y exclusivo para los peatones, sin excepciones. ¡Bicicletas por las aceras, no! ¡Las aceras para los peatones!

20/1/16

Así se las gastan Yavé y el profeta

«De allí [Eliseo] subió a Bétel; y según iba por la pendiente, salieron de la ciudad unos niños y se burlaban de él, diciéndole: "¡Sube, calvo! ¡Sube, calvo!". Volvióse él a mirarlos y los maldijo en nombre de Yavé, y saliendo del bosque dos osos, destrozaron a cuarenta y dos de los niños.»
2 Reyes, 2:23-24

7/1/16

¡Haga ramping en Alcorcón!

Es el nuevo deporte que el ayuntamiento de Alcorcón está promocionando. En efecto, por si quienes acostumbramos a andar por las aceras no tuviéramos suficientes obstáculos con terrazas de veladores, cacas y meadas perrunas, coches mal estacionados, ciclistas de acera..., nuestro ayuntamiento, siempre a la última en la promoción del deporte, supongo que en lucha contra la droga, lo hace con uno nuevo —que, ya de paso, se une a la increíble proliferación metastásica deportiva, una de cuyas últimas aportaciones creo que ha sido el perrotón—, que podríamos denominar salvamento de rampas o, quizás para mayor éxito del nombre, dicho en guiri, ramping.
            El invento consiste en que los locales que así lo deseen —bancos, tiendas, clínicas animales, panaderías…— construyen una rampa de acceso al suyo para facilitar —¡qué considerados y qué socialmente correctos!— el acceso a su interior con silla de ruedas, cochecitos de niños y carritos de la compra. El problema es que la instalación la hacen —se supone que con el consentimiento del ayuntamiento, y si no es así, a éste se la están colando doblada— en la acera. Es decir que en vez de eliminar escalones o construir la rampa dentro del local, naturalmente comiendo terreno a éste, lo hacen en el espacio público que es la acera, lo que representa un obstáculo —otro más— para el peatón, que se ve obligado a estar atento a las rampas que pueda encontrarse en su camino para sortearlas. Lo malo de este nuevo deporte, y de la preocupación del ayuntamiento porque todo dios se mantenga fitness, y que no se caiga en otros vicios, es que no es voluntario, como lo puedan ser los otros, sino que obligan al caminante a practicarlo, lo quiera o no.

P. S. Esta mañana me comentaba un vecino, lo que me ha dado pie para este desahogo, que ha estado a punto de darse una toña con una de esas dichosas rampitas de reciente construcción.

6/1/16

Contra la publicidad

Parto de la base de que las visitas a domicilio y las llamadas por teléfono de los comerciales son publicitarias y que, de una u otra manera, intentan venderme algo que no he solicitado. Mi táctica defensiva ante estas situaciones es la siguiente: si son llamadas desde el telefonillo del portal —"venimos a traer un comunicado a los vecinos"—, cuelgo sin más explicaciones; si han conseguido llegar hasta mi puerta, porque siempre puede haber algún vecino que les haya abierto el portal, les digo, sin abrir, que no me interesa, sin que haya más explicaciones por mi parte, así se estén hablando al otro lado de la puerta durante minutos; si son llamadas telefónicas, el cuelgue es inmediato, ni siquiera con un "no me interesa", no me duran ni cinco segundos. Creo que es la única manera que tenemos de defendernos de la alienante publicidad, valga el pleonasmo. Pienso que cuando quiera comprar algo o cambiar algún tipo de servicio, ya seré yo quien me interese por la manera de hacerlo.

P. S. Una vez, que debía yo de estar con la guardia baja o que tenía gases en el estómago o que acababa de oír a Rajoy o a Montoro o a Soraya o a… en la tele o que vaya usted a saber, abrí la puerta a un comando. Tras unos minutos de discurso por su parte diciéndome lo que me iba a ahorrar, ya no sabía yo cómo darle puerta —nunca mejor dicho— y le dije que no me interesaba, ante lo cual él, haciéndose el sorprendido: "¡¿Cómo, caballero? [Ahora caballerean mucho] ¿No le interesa pagar menos?!". "Pues no", le respondí. "Me encanta pagar de más", respuesta que como, evidentemente, no la tienen en el manual, como no esperan semejante reacción de la víctima, lo desconcertó y se largó murmurando.

¡NO A LA PUBLICIDAD!

4/1/16

Periodismo bajo mínimos

1. Esa estúpida costumbre que han cogido en los telediarios, desde unos pocos años para acá, de narrar la llegada de los reyes magos con el mismo naturalismo o realismo que si de otra cualquier noticia se tratara. De este estilo: «Dentro de pocas horas llegan a las calles de Madrid SS. MM. los Reyes Magos de Oriente, que, tras la cabalgata, cuando los niños estén dormidos, empezarán a repartir regalos a todos ellos». ¿Piensan los redactores del engendro que los niños ven, y atienden, el telediario o son ellos tan infantiloides que siguen creyendo en el cuento? ¿O es que acaso vale todo para el relleno del tiempo?

2. La otrora joya de la corona del periodismo español trae hoy un artículo —es un decir— sobre cual es la probabilidad de que te toque el gordo en el sorteo del niño. Para explicarlo, el redactor se monta un rollo de varios párrafos, con explicación engorrosa. Explicación que, sin embargo, es tan sencilla, que no requiere complicarse, como esta: entre 100.000 posibilidades —hay 100.000 números, desde el 00000 hasta el 99999— tienes tantas como números diferentes juegues. Si un décimo, una posibilidad; si dos de diferentes números, dos posibilidades, etc.


Añadido el martes 5 de enero. Hoy viene una banalidad del mismo calibre, perpetrada por el mismo periodista, consistente en resolver el acuciante problema de cómo cortar un roscón en ocho partes iguales con tres cortes. Apasionante.

3/1/16

Mi muro (XIII)

2/1/16

Titulares que NO se verán este año en Alcorcón


Todos ellos se refieren al ayuntamiento. Así es que

                       «El ayuntamiento de Alcorcón…

erradicará la circulación de bicicletas por aceras»

"Se acabó la impunidad de los ciclistas de acera", manifestó el concejal del movimiento

castigará severamente la circulación de motos por las aceras»

iniciará una campaña contra el ruido»

en campaña contra el ruido, castigará severamente a las motos pedorras»
[sic]

tomará medidas para evitar perros sueltos»

evitará olor de contenedores»

exigirá a terrazas de bares que limpien su zona»

"Hay más cochambre que en el resto de la acera", declaró el concejal de la limpieza

obligará a terrazas de bares a respetar nº de mesas»

obligará a terrazas de bares a respetar horario»

obligará a terrazas de bares a respetar ubicación autorizada»

obligará a terrazas de bares a exhibir licencia en sitio visible desde el exterior»

"Es lo que establece la ordenanza", ha señalado el concejal de la hostelería

bajará el IBI a costa de la tasa de terrazas»

hará visible a la policía municipal»

obligará a paseantes de perros a proveerse de un kit de limpieza de orines y cacas»

dejará de usar la web municipal como instrumento de propaganda»

no permitirá la pega de publicidad en farolas, señales de tráfico, fachadas, marquesinas…»

en la ordenación del tráfico, dará prioridad a peatones ante los coches»

multará coches estacionados ante contenedores»

multará pitidos injustificados de autos»
[O séase, siempre]

erradicará la circulación de bicicletas por aceras» [creo que ya lo he dicho]

1/1/16

Mi muro (XII)