25/9/11

Los ciclistas se arrogan derechos (2)

Hoy se ha repetido una historia parecida, en el mismo lugar. Aunque no tan cerca como ayer, que me los encontré de frente en la acera, sí he podido ver, alrededor de las 10:30, durante una caminata habitual, cómo seis o siete ciclistas —domingueros obvios: equipo completo con casco y toda la parafernalia, muy probablemente pertenecientes a dos familias, y bicis último grito— circulaban por el carril de la av. de la Libertad y al llegar al cruce de Parque Ordesa, en el que, como decía ayer, el carril cruza al otro lado de la avenida, ellos han continuado su marcha... por la acera, que bordea el conjunto que creo que se llama de los Habitats. Algo habrá que hacer para impedir que las bicicletas circulen por las aceras.

¡¡¡LAS ACERAS PARA LOS PEATONES!!!
Por favor

24/9/11

Los ciclistas se arrogan derechos

Esta mañana he visto otra muestra de cómo los ciclistas —bueno, vale: no todos, y que se salve quien pueda—, cuando se les acaba el carril-bici —acera-bici—, se arrogan el derecho de continuar por la acera. Ha sido en la av. de la Libertad, en donde el carril, que en el tramo hasta el cruce con Parque Ordesa —la calle en donde está la administración de Hacienda— discurre por el lado de los pares, al llegar a ese punto cambia al lado de los impares al tiempo que se bifurca: un ramal va por Carballino y el otro por la av. de la Libertad hasta el cruce con la av. de los Castillos ¡en donde cambia otra vez de lado! volviendo al de los pares. (Al llegar a la calle Lirios ¡vuelve a cruzar la av. de la Libertad! para tirar por la calle de los Nardos y acabar en... ninguna parte. Una tomadura de pelo para los ciclistas. Pero, en fin, allá ellos).
            Pues bien, he visto claramente la maniobra: dos ciclistas que circulaban por el carril, dirección sur-norte, al llegar a dicho cruce con P. Ordesa, en vez de seguir el carril —obligados, claro, a cruzar la avenida— han continuado por la acera en donde me los he encontrado de frente. Al advertirles que el carril estaba para algo y que aquello era la acera, no sé qué han farfullado que no les he entendido, ni estaba tampoco dispuesto a iniciar un debate ciclista con ellos. Lo que sí he entendido cuando me alejaba es que uno de ellos gritaba a mis espaldas: "¡A ver si le dices lo mismo a él!". Se referían a otro ciclista que circulaba, no por la acera, pero tampoco por el carril-bici, sino por la calzada.
            Claro, mi error ha sido reprocharles que habiendo carril ciclista no lo utilizaran, porque en una interpretación interesada pensaban que el reproche no era tanto por circular por la acera como por no usar el carril. Ese ha sido mi error táctico: he debido limitarme a reclamar que no circularan por la acera: el por dónde tenían que hacerlo, si por el carril o por la calzada; volando o bajo tierra, no es asunto mío ni tengo por qué darles la solución a ese problema. A mí me importa un comino si usan el carril o la calzada: lo que no acepto es que circulen por las aceras.

P. S. Esto se veía venir tras la construcción y comienzo del uso del llamado carril-bici —acera-bici—: la invasión de las aceras por las bicicletas: como no tengo carril, uso la acera.

21/9/11

Coincidencia

Ayer por la mañana, la viñeta del Forges:


Por la noche, la declaración (sin pestañear, "sin complejos", sin escrúpulos, sin sentido del ridículo), ante la anunciada huelga, de la Presidente madrileña: "Los profesores madrileños saben que el Gobierno regional les apoya".