26/12/12

Me cago en los ciclistas de acera

Eran las 9:57 cuando iba —con 'b'— andando por la avenida de Leganés, dirección Leganés, acera de la derecha, tramo entre la calle del Yunque y la de las Herramientas, y un ciclista me ha rebasado desde atrás, no precisamente a paso de peatón (¿?), sobresaltándome. Le he gritado que ¡por la acera, no! Pero claro, el problema en estos casos es que como te dejan atrás no puedes decírselo a la cara —como tampoco a los conductores de autos cuando te hacen una pirula— ni identificarlos. Se aprovechan del anonimato. Se deben de creer, debe de ser su autojustificación, que ellos controlan la bici por la acera y que no pasa nada. Pero, en el mejor de los casos, lo que no controlan ni pueden controlar es que el peatón, que va caminando por el espacio que le corresponde en exclusiva, o séase la acera, se sobresalte. Esto es lo mínimo que puede ocurrir. De modo que, ciclistas de acera: os podías meter la bici por donde yo dijera.
        Si he dado arriba tantos detalles del sitio y de la hora es por si al capullo en cuestión se le ocurriera leer esto.
        A ver, a ver... ¿lo habré dicho ya antes? ¡Ah, sí!: por lo menos mil veces, pero una más:

¡Bicicletas por las aceras, NO!

24/12/12

Crónicas de un pueblo (18)

Volvía yo esta mañana con la compra del pan —cuatro veces más de la compra normal, "no nos vaya a faltar esta noche", me habían advertido en casa—, en una bolsa de papel, sin asas, aguantada con una mano por la base y con el otro extremo muy cerca de la cara, de forma que podía percibir el estupendo olor del pan recién hecho, tan recién hecho que estaba muy caliente. Al llegar a unas islas ecológicas —¡maldito sea su nombre!— el agradable olor se ha visto superado por el hedor que desprende este tipo de instalaciones. Y eso por la mañana y en invierno.
          Claro que, muy probablemente, el ya crónico y nauseabundo olor estaría aumentado, si eso es posible, por el hecho de que ayer, por ser domingo —como parece que ocurre los domingos y festivos—, no recogieron los contenedores de basura.
          Hacía algunos años que no escribía una crónica de este estilo, pero es que la situación no ha cambiado: da igual quien gobierne en el ayuntamiento.
                  
Otras Crónicas de un pueblo
(23/06/07), (09/06/08)

19/12/12

¡Recuperemos la acera!

PEATÓN, EN EL CARRIL BICI CIRCULA
POR TU IZQUIERDA

Es un consejo de la (A)ABANO

(Apócrifa) Asociación Bicicletas por las Aceras, No


Una cosa es que los peatones intentemos recuperar, circulando por los dichosos carriles, el espacio que el ayuntamiento nos birló y otra, que no cuidemos de que un fanático nos atropelle. Conviene no perder las bicis de vista.

17/12/12

Añadido a 'El alcalde de Alcorcón se encasquilla'

No sé cómo esa pequeñez, chuchería, tontá, como dirían en Consuegra, sonsada del alcalde, que yo a mi vez comentaba, habrá podido llegar a mi corresponsal en Rágulon, H. M., pero el caso es que este me escribe advirtiéndome de que lo que yo daba por bueno en mi comentario respecto a que el alcalde utilizaría en sentido figurado lo de que a alguno le gustaría estar en la URSS, quizás no sea tal el sentido sino que, ni más ni menos, el alcalde no sabe que la URSS desapareció hace como dos decenios tras un proceso de derrumbe que dio lugar a nume-rosas repúblicas. Quizás, añade H. M., la "desinformación" (sic: es muy mirado mi corresponsal con el vocabulario, aun a riesgo a veces de imprecisión) llegue a esos extremos.
          Yo he de contestar a M. cuando tenga tiempo y lo haré, más o menos, en el sentido de que no me parece que se trate de desinformación, que por mucha que pueda ser ésta, el alcalde ya debía de andar por los 20 cuando la descomposición de la URSS. ¡Naaahhh!... ¡No creo que don David sea tan desinformado!

14/12/12

El alcalde de Alcorcón se encasquilla

En una entrada del blog El Cascallazo escribe don David un brioso —como él— comentario —me lo imagino, para escribirlo, quitándose la chaqueta, probablemente azul, y remangándose la camisa y lo que haga falta— en defensa del autor —o autora o autores, que vaya usted a saber— del blog, quien, si he entendido bien, que puede que no porque la entrada en cuestión está muy mal escrita, ha sido amenazado mediante un imeil.
          Dice el alcalde, haciendo gala de la falta de sentido del ridículo que le caracteriza y cuya presencia, dicho sea de paso, como alcalde en Alcorcón no era imprescindible para que las cosas sigan mal en la ciudad, que "no estamos en la URSS, aunque a algunos les gustaría". Hombre, estar en la URSS tras, más o menos, 21 años de su desaparición como tal, es imposible, por más que a alguien le pudiera gustar, que tengo dudas. Pero en fin, hay gente pa'tó, que dijo el otro. Así es que es de suponer que el señor Pérez diga lo de la URSS en sentido figurado, aunque no por decirlo en ese sentido oculta la obsesión que al parecer tiene con lo comunista (¿?) y, probablemente, con tener por estalinista a quien quiera que le lleve la contraria.
          Lo que quizás no sea en sentido figurado es la inclinación que parece tener por lo nacional-católico. Y no tiene que ser en sentido figurado ni retrotaerse a la dictadura para percatarse de que la ideología nacional-católica es la que domina, o al menos aparece de vez en cuando, en los actos de gobierno, que, por cierto, es de su partido. Véanse si no medidas como —y seguro que me olvido de muchas—: recurso al constitucional contra los matrimonios entre homosexuales —recurso que, por cierto, se han tenido que comer con patatas, sin haberse atrevido a derogar la ley, por temor, no obstante, a perder parte de sus votantes—; recurso al mismo contra la ley de despenalización del aborto; supresión, obedientes a la iglesia, de una asignatura que no debía de hacerle mucha gracia a aquella; implantación de la enseñanza religiosa, prácticamente obligatoria; discriminación por sexos en las aulas —no estoy seguro de que esto se haya llevado a efecto, pero, en todo caso, estarán en ello; mantenimiento de subvenciones millonarias a la iglesia; ministros —más de uno y una— meapilas: alguna, creo que ha llegado a encomendarse a la virgen para solucionar el problema del paro. En fin, ya me canso de enumerar muestras de la susodicha ideología del actual gobierno nacional, ideología no precisamente ajena a don David. Y no precisamente, tampoco, en sentido figurado.

13/12/12

De los libros

[III]

De un libro que estoy leyendo (Cámara oscura, Gabriel Insausti) copio un párrafo —págs. 42-43—. Lo narrado ocurrió siendo ministro del Interior, si no me equivoco, el actual presidente del gobierno, gobierno que últimamente ha indultado a policías torturadores. Pero nos engañaríamos concluyendo que esto ocurría sólo con este sujeto, porque no sería justo: ha debido de ocurrir antes, durante y seguirá ocurriendo con uno de los colectivos que mayor corporativismo muestra, para desgracia de quien caiga en sus manos, como es el de la policía. El párrafo en cuestión —algo largo, pero creo que lo merece—:

«[…] he dado un respingo cuando me ha llamado mi hermano F. para darme la noticia: han detenido a mis primos A. e I. por presunta pertenencia a banda armada. La policía ha irrumpido de madrugada en la casa, los han detenido de cara a la pared en calzoncillos durante toda la noche y luego se los han llevado a Madrid [se supone que desde Pamplona].
          Al cabo de veinticuatro horas han dejado libre y sin cargos al mayor, I., que se ha encontrado solo, en la puñetera calle, sin un duro y a quinientos kilómetros de casa, después de haber aguantado las consabidas sesiones de tortura física y mental: bolsas de plástico en la cabeza hasta que el detenido empieza a axfisiarse, amenaza de amputarle las manos si las mueve por las molestias que le ocasionan las esposas, etc.
          Claro que los secuaces de los Enemigos de Todo lo Ajeno [una manera algo ridícula de referirse a la Eta, pero en fin...] exageran sistemáticamente las torturas cada vez que son detenidos, cuando no las falsean directamente. Pero mucho me temo que en esta ocasión no hay tal: sin cámaras ni micrófonos delante, y estando su madre en la conversación, me parece que el relato de I. ha tendido más bien a la narración escueta, sin regodearse en las descrip-ciones, que la hipérbole de la propagandaza antipolicial».


Fin de la transcripción. Yo me creo las dos cosas: que hay "propagandaza antipolicial" por parte de la banda y también torturas a detenidos.

10/12/12

Adverbio y posesivo

Parejas famosas (3)

Una moda, que ya está dejando de serlo porque viene de hace tiempo, asuela el lenguaje, pero esta vez no contra el vocabulario ni la ortografía o la puntuación, sino, más grave, contra la sintaxis. Consiste en unir un adverbio de lugar (pongamos 'detrás') con un posesivo ('mío', por ejemplo), construyendo el disparate lingüístico: *detrás mío (o: *detrás tuyo, *detrás tuya [¡¡¡], *delante nuestro, etc.).
        Supongo que, una vez perpetrado el error, debieron de adoptarlo, como suele ocurrir, locutores, próceres y otras gentes normalmente de mal... hablar.
        Y así se ha debido de difundir por televisiones y prensas hasta haber alcanzado al común de los hablantes. De cómo empezó el equívoco, me parece fácil de deducir: probablemente, habiendo oído decir que 'de mí' = 'mío' (sí, pero cuando 'de mí' —preposición y pronombre personal— indica posesión: "¿de quien es esto?", "es mío [de mí]"), pues ya está: "delante de mí" = "*delante mío". Según esta regla también podrían decir *mi delante.
                  
Otras Parejas famosas
(1-1), (1-2), (1-3), (2), (4), (5)

5/12/12

Fruta del tiempo

Donde Georges Brassens, en La mauvaise réputation, decía —dice— "Le jour du Quatorze Juillet", o séase lo que la Francia moderna fecha como nacimiento, aplicado a España bien podría referirse a la fiesta de mañana, la de la Constitución. He aquí la famosa canción:

               Au village, sans prétention,
               j'ai mauvaise reputation:
               qu' je m' démèn' ou qu' je reste coi,
               je pass' pour un je-ne-se-sais-quoi.

               Je ne fait pourtant de tort à personne
               en suivant mon ch'min de petit bonhomme.
               Mais les brav's gens n'aiment pas que
               l'on suiv' une autre route qu'eux.
               Non, les brav's gens n'aiment pas que
               l'on suiv' une autre route qu' eux.

               Tout le monde médit de moi.
               Sauf les muets —ça va de soi.

               Le jour du Quatorze Juillet
               je reste dans mon lit douillet:
               la musique qui march' au pas,
               cela ne me regarde pas.

               Je ne fais pourtant de tort à personne
               en n'écoutant pas le clairon qui sonne.
               Mais les brav's gens n'aiment pas que
               l'on suiv' une autre route qu'eux.
               Non, les brav's gens n'aiment pas que
               l'on suiv' une autre route qu' eux.

               Tout le monde me montr' au doigt.
               Sauf les manchots —ça va de soi.

               Quand j' crois' un voleur malchanceux
               poursuivi par un cul-terreux,
               j' lanc' la patte et —pourquoi le tair'—
               le cul-terreux se r'trouv' par terr'.

               Je ne fait pourtant de tort à personne
               en laissant courir les voleurs de pommes.
               Mais les brav's gens n'aiment pas que
               l'on suiv' une autre route qu'eux.
               Non, les brav's gens n'aiment pas que
               l'on suiv' une autre route qu' eux.

               Tout le monde se rue sur moi.
               Sauf les culs-d'-jatt' —ça va de soi.

               Pas besoin d'être Jérémie
               pour d'viner l' sort qui m' est promis:
               s' ils trouv'nt une cord' à leur goût,
               ils me la passeront au cou.

               Je ne fait pourtant de tort à personne
               en suivant les ch'mins qui n' mèn'nt pas à Rome.
               Mais les brav's gens n'aiment pas que
               l'on suiv' une autre route qu'eux.
               Non, les brav's gens n'aiment pas que
               l'on suiv' une autre route qu' eux.

               Tout l' mond' viendra me voir pendu.
               Sauf les aveugl's —bien entendu.

A continuación mi traducción personal, puramente literal, hecha con mis muy limitados y lejanos conocimientos del francés y con la ayuda imprescindible del diccionario. Mi traducción, como no he podido hacer de otra manera, no se atiene ni a rima ni ritmo originales. En realidad, a rima ninguna: si alguna hubiera sería resultado de la casualidad. Pero, eso sí, me lo he pasado bien copiando el original y traduciendo.

                      En el pueblo, sin pretensión,
                      tengo mala reputación:
                      aunque me mueva o quieto me esté,
                      paso por un yo-no-sé-qué.

                      Yo no hago sin embargo daño a nadie
                      siguiendo mi camino de pequeño buen hombre.
                      Pero las buenas gentes no quieren que
                      se siga otro camino sino es el suyo.
                      No, las buenas gentes no quieren que
                      se siga otro camino sino es el suyo.

                      Todo el mundo murmura de mí.
                      Salvo los mudos —claro está.

                      La fiesta del Catorce de Julio
                      me quedo en mi mullida cama:
                      la música de desfile,
                      eso no me interesa

                      Yo no hago sin embargo daño a nadie
                      por no escuchar la trompeta que suena.
                      Pero las buenas gentes no quieren que
                      se siga otro camino sino es el suyo.
                      No, las buenas gentes no quieren que
                      se siga otro camino sino es el suyo.

                      Todo el mundo me señala con el dedo.
                      Salvo los mancos —claro está.

                      Si me cruzo con un desventurado ladrón
                      perseguido por un culo-tierra,
                      yo meto el pie y —por qué no decirlo—
                      el culo-tierra cae por tierra.

                      Yo no hago sin embargo daño a nadie
                      dejando correr a los robaperas.
                      Pero las buenas gentes no quieren que
                      se siga otro camino sino es el suyo.
                      No, las buenas gentes no quieren que
                      se siga otro camino sino es el suyo.

                      Todo el mundo se lanza sobre mí.
                      Salvo los culos-de-taza —claro está.

                      No hace falta ser un profeta
                      para adivinar la suerte que me espera:
                      si encuentran una cuerda a su gusto,
                      me la pondrán al cuello.

                      Yo no hago sin embargo daño a nadie
                      siguiendo caminos que no llevan a Roma.
                      Pero las buenas gentes no quieren que
                      se siga otro camino sino es el suyo.
                      No, las buenas gentes no quieren que
                      se siga otro camino sino es el suyo.
                      Todo el mundo vendrá a verme ahorcado.
                      Salvo los ciegos —bien entendido.

4/12/12

Fruta del tiempo

Ya sé que la Biblia ("ese cajón de sastre de la sabiduría semítica", Mairena dixit) puede servir igual para un roto que para un descosido (algunos la utilizan incluso para justificar —intentar justificar— hasta crímenes de Estado), pero precisamente por eso a uno le pueden gustar unos episodios más que otros. A mí, en estos tiempos de adviento, me place el siguiente:

No disputará ni gritará
ni su voz se oirá en las plazas.
No romperá la caña cascada
ni apagará la mecha que se extingue.
Expondrá fielmente el derecho,
sin cansarse ni desmayar,
hasta que establezca la ley en la tierra.


                                      (Isaías 42, 2-4)

3/12/12

Harto de El País (IX)

Nueva proeza publicitaria hoy de El País. En un cuaderno encartado, a todo color, del tamaño del periódico, éste nos atiza 56 páginas de publicidad, ¡tantas páginas como el diario propiamente dicho!Vergonzoso.

Noticias del señor Ford (el de los coches)

En una crónica desde Londres para El País afirma la periodista que «La multinacional norteamericana lleva años rebanándose el seso [cursiva mía] para lanzar al mercado motores más ecológicos y poder colgarse la etiqueta de 'marca verde'». Bueno, aparte de lo que pretenda el señor Ford o sus compinches-herederos con la ecología como pretexto/negocio
(al parecer, la compañía, tras más de 100 años dedicada a poner el planeta perdido de coches, y quizás previendo que el imperio toca a su fin o al menos al fin de su esplendor —bueno, vale: más allá del 2050, que es el nuevo futuro: ¿o es el 3000?—, entre otras razones porque ya va quedando poco sitio, tiene negocios en el transporte público)
lo que me ha hecho soltar la carcajada es la expresión que he subrayado arriba: "rebanándose el seso". Cabe la posibilidad de que la cronista escribiera rebañándose —sí, con una cuchara— y algún corrector automático —con problemas con el carácter 'ñ'— lo cambiara por lo que aparece finalmente escrito. En todo caso, a lo que alude la ignara cronista —quien ha debido de oír campanas sin saber dónde— es a "devanándose los sesos". Y menos mal que no ha escrito 'sexo' en vez de 'seso' porque si así lo hubiera hecho se podría uno haber imaginado a los ejecutivos de la Ford no ya rebanándoselo sino haciéndoselo rodajas. Yo les proporcionaría la cuchilla.