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Revista de prensa

Sobre una viñeta de Forges de hoy en El País.

1/7/13

La de Alcorcón, una oposición que no se entera

Lo peor, con ser malo, de un gobierno municipal como el de Alcorcón no es el gobierno como tal del Pp, sino una oposición —cualquiera que sea el colorín que luzcan— que lleva dos años que no se entera. He reunido una serie de datos o muestras de que esto es así, que paso a exponer.

- El Ayuntamiento, o séase el Pp, ha tenido a bien colocar por doquier paneles y columnas en los que, bajo el lema de Alcorcón, Gran Ciudad, nos cuenta, con técnica publicitaria, para celebrar dos años de gobierno, lo estupenda que es esta ciudad en cuanto a cultura, limpieza, verdor, seguridad y no sé qué cosas más. Cosas que, sutilmente, se atribuye el gobierno municipal actual como logros suyos. (En lo de ciudad verde tal parece que el alcalde haya construido los parques con sus propias manos, plantación de árboles incluida. El centro Buero Vallejo —¡chiiisss, no se lo digáis a nadie!, pero a que termina cambiándolo de nombre— lo hizo él ladrillo a ladrillo). No creo yo que se pueda pretextar que esta campaña está dirigida al exterior, como una especie de campaña turística para atraer visitantes. Y si no está dirigida hacia fuera: ¿a quien, entonces? ¿A los alcorconeros? ¿Por si no nos hubiéramos enterado? No: es una campaña en el más puro estilo electoral. ¡La oposición, en Babia!

- La famosa policía de proximidad, joya de la corona de don David, ¿de dónde ha salido? ¿ha habido un aumento de plantilla? ¿son los policías que antes se dedicaban a otras cosas y ahora a la proximidad? ¿qué es eso, como presume el alcalde, de que vigilan todos los días del año, a todas horas, en todos los barrios de Alcorcón? ¿Es que nadie ve que esa afirmación como tal es un puro absurdo que nada significa? ¡La oposición, en Babia!

- La frecuencia de recogida de los contenedores de basura —los de color naranja al menos— ha disminuido, aunque sólo sea porque los domingos no la hacen (he observado los que caen enfrente de mis ventanas) y porque los días que recogen (que tampoco estoy seguro de que sea de lunes a sábado: terminaré por poner una especie de testigos en los contenedores para comprobarlo) tampoco los varios que pueda haber, en el caso de dos o más contenedores naranja en el mismo grupo, sino que un operario mete la cabeza por la boca de los contenedores y decide si se vacía o no. La limpieza de las islas ecológicas siempre ha dejado mucho que desear y así siguen: no ha mejorado (al contrario: si la frecuencia de recogida de los residuos ha disminuido, como así creo, tiene que haber empeorado) y hay zonas y días en los que los contenedores apestan. ¡La oposición, en Babia!

- Otra de las fanfarrias electorales de don David, la de la eliminación de pintadas. Él podrá hablar de los no sé cuántos km. eliminados. Da igual, como si quiere decir el doble. A simple vista queda claro que las pintadas siguen siendo las mismas o más, de lo que se deduce que se hacen tantas o más de las que se eliminan. Por si fuera poco, los pintadores han visto aumentada la superficie disponible para sus deposiciones con la colocación de contenedores de ropa: están todos pintarrajeados. O séase que el saldo no es precisamente favorable al ayuntamiento sino a los pintamonas. Diga lo que diga el alcalde. ¡La oposición, en Babia!

- Quien haya visto alguna vez un pleno municipal, en directo o, como yo, que he visto fragmentos de alguno en video, puede haber sentido vergüenza ajena, no sólo de cómo los dirige el sheriff-alcalde (algo esperable en este sujeto de la escuela de Aguirre y Aznar) sino de cómo reacciona la oposición. El sheriff-alcalde se dirige a los concejales de la oposición acosándolos con preguntas, les increpa, les interrumpe cuando están en el uso de la palabra, les amenaza a la más mínima con expulsarlos... Pero, ya digo, si esto es algo normal en don David, lo que no es normal es que los concejales no le pongan en su sitio a la primera y le corten su forma sectaria y agresiva de dirigir la reunión. Hace poco vi un video en el que al concejal de la Upyd —que, por cierto, con un solo concejal presume de grupo municipal— el sheriff le conminaba a que tuviera discurso propio, porque a dicho concejal, según el sheriff, lo habían visto comiendo con la señora De Andrés, ergo, pretendería el sheriff que se concluyera, son de la misma opinión. Pues bien, Gamonal se limitó a decir que él tenía discurso propio. Sin embargo el de Upyd tuvo una magnífica ocasión de poner en su lugar al sheriff. «Vamos a ver», podría haber contestado don Jesús,

«1º. Cuando yo esté en el uso de la palabra usted no me interrumpe. [...] ¡que no me interrumpa, le digo! 2º. Yo me voy a comer con quien me sale. 3º. Discurso propio no significa discurso en exclusiva: uno en su discurso puede coincidir con el de otros. En realidad, es muy raro que no sea así. Y 4º. Empezaré a preocuparme por las coincidencias o acuerdos en mi discurso cuando coincida con el del Pp: entonces me lo haré mirar. Y ahora, si me lo permite, continúo con lo que estaba diciendo antes de que usted, señor alcalde, me interrumpiera con su impertinencia».

Otro episodio más, creo que de otro pleno. En un momento en que interviene un concejal del Psoe, no recuerdo el nombre*, el alcalde interrumpe para aclarar, por supuesto, aunque no viniera a cuento, por enésima vez la cantidad de deuda que el anterior gobierno dejó. La concejal De Andrés, que no estaba en el uso de la palabra, se levanta y sale del salón, vaya usted a saber por qué, a lo mejor tenía necesidad de un pis. Momento que aprovecha el sheriff alcalde para asegurar que la concejal se salía porque le daba vergüenza oír hablar sobre la deuda. ¡Ni un murmullo de protesta! Pues bien, al rato vuelve la concejal, se sienta tranquilamente y no pide la palabra para poner en su sitio al lenguaraz sheriff.
¡La oposición, en Babia!

- La famosa policía de proximidad ¿dónde está cuando se incumple por doquier el horario de terrazas de veladores? Este incumplimiento viene, seguro, en muchísimos casos por instalación antes de las 10 horas (no pueden hacerlo hasta esa hora) y por cierre después de la hora establecida (12 ó 2 de la noche, según días). ¡La oposición, en Babia!

- ¿Dónde está para no descubrir que la inmensa mayoría de las terrazas de veladores (¿99%?, puede ser) no cumple con la norma de exhibir la licencia de instalación, que debe incluir, entre otros datos, el nº de mesas autorizadas y la ubicación de éstas, "en lugar visible desde el exterior"? No se sabe, pero ¡la oposición en Babia!

- ¿Dónde sigue la susodicha policía cuando las bicicletas circulan por las aceras? No lo sé, pero, ante una continua infracción, la oposición, ¡en Babia!, no reclama.

- ¿Y dónde la misma cuando hay coches aparcados estacionados en las esquinas que quitan la visibilidad a los peatones en los cruces? ¡La oposición, en Babia!

- Voy a terminar esta lista, en realidad interminable, con otra muestra de dónde puñetas está la oposición. La Defensora del ciudadano dimitió hace como año y medio, y no ha sido nombrado nadie para el cargo. Pero no sólo eso sino que en el balcón de su antigua oficina, junto al de la Upyd, se mantiene el cartel que anunciaba el sitio, como si todavía hubiera alguien ejerciendo el cargo. Sólo se me ocurre que esto se deba a un mero truco propagandístico. (Hasta hace poco incluso había un enlace en la página del ayuntamiento a esa institución. Me quejé varias veces sobre el engaño y, no sé si por mi queja, pero terminaron suprimiendo el enlace). ¡Y la oposición, en Babia!

Por supuesto, si la oposición multicolor está en Babia, inútil resulta esperar nada del Pp que no sea votar lo que el alcalde ordene.
             
*Lo que sí recuerdo es que confundió por dos veces Esmasa con Emgiasa, sin que ningún compañero de banquillo le advirtiera —no se aprecia al menos en el video—, evidentemente porque tampoco ninguno se dio cuenta del error. Rectificó el concejal.