Sobre la rima LIII
Volverán los latosos automóviles
por tu calle sus rüidos a cascar,
y otra vez con la peste a tus narices        
      atufando llegarán.
  Pero aquellos que en el puente se chocaron,
otro accidente y muerto al contemplar,
aquellos que tu cara vieron, ¡Parca!...
      ¡ésos... no volverán!
  Volverán los latosos medios-parla
por sus ondas el número [de muertos] a admirar,
y otra vez con la cantinela a tus oídos        
      atronando llegarán.
  Pero aquellos que en el puente se chocaron,
otro accidente y muerto al contemplar,
aquellos que tu cara vieron, ¡Parca!...
      ¡ésos... no volverán!
  Volverán los "pata-de-goma" en tus oídos
los claxonazos-rebuznos a sonar;
y tu corazón de su profundo sueño        
      tal vez... no despertará.
  Pero mudo y absorto y de rodillas 
como se adora a Dios ante su altar, 
como yo te he querido..., ¡auto!, 
      ¡así... no te querrán!
Que don Gustavo Adolfo me perdone.
3/4/15
Variaciones sobre Bécquer
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