Una duda

Andaba uno dándole vueltas sobre qué votar, porque no quería hacerlo en blanco. Una de las pocas —dos, tres, abriendo muchísimo las tragaderas— posibilidades era Upyd. Pero con muchas dudas: por quien lo dirige —¡me cae como un tiro!—, por su monocordia —no sé si vale la palabra—; también los veo un tanto temosos a sus caras más visibles: en fin cosas así; ya lo escribí en otro sitio: contra Upyd lo único que tengo son... prejuicios.

Pero hete aquí que un artículo de Vargas Llosa —El País, domingo 6 nov.— me sacó de dudas. Decía el escritor que "si el PP no obtuviera la mayoría necesaria para gobernar solo [o séase, lo que toda la vida se ha llamado mayoría absoluta] y necesitara de alianzas, UPyD sería el aliado ideal". Yo es que confío mucho en don Mario porque tiene buenas novelas —he leído unas cuantas suyas, aunque ninguna resistiría, o más bien yo no resistiría, una segunda lectura—, así es que creo que sería como V. L. suelta en su perla: Pp + Upyd. O sea que votaría uno a Upyd para acabar apoyando al Pp. Pues no, duda despejada: ¡NO a UPD! ¡Gracias, don Mario, por abrirme los ojos!: sin usted podría haber cometido el mayor error electoral, o el mayor error sin más, de mi vida.

A propósito de Rosa Díez, un chiste, que ya escribí en otro sitio:

—Oye, ¿sabes que se presentan los hombres de Rosa...?
—Sí, pero no es 'rosa': es 'magenta'.
—Bueno, pues los hombres de Magenta Díez.