(Antonio Machado, Juan de Mairena, XXXVI)
La cursiva de la frase del texto citado es mía. Algo así sospecho yo: el aburrimiento mortal, que estará en gran parte vinculado, precisamente, al hecho de que la "Fiesta" sea objeto cultural. Así es que, señores culturaistas, para ustedes la perragorda: los toros son cultura.
8/5/13
La tauromaquia según Mairena
«Vosotros sabéis [habla Mairena a sus alumnos] mi poca afición a las corridas de toros. Yo os confieso que nunca me han divertido. En realidad, no pueden divertirme, y yo sospecho que no divierten a nadie, porque constituyen un espectáculo demasiado serio para diversión. No son un juego, un simulacro, más o menos alegre, más o menos estúpido, que responda a una actividad de lujo, como los juegos de los niños o los deportes de los adultos; tampoco un ejercicio utilitario, como el de abatir reses mayores en el matadero; menos un arte, puesto que nada hay en ellas de ficticio o de imaginario. Son esencialmente un sacrificio. Con el toro no se juega, puesto que se le mata, sin utilidad aparente, como si dijéramos de un modo religioso, en holocausto a un dios desconocido. Por esto las corridas de toros, que, a mi juicio, no divierten a nadie, interesan y apasionan a muchos [¿cada vez a menos?]. La afición taurina es, en el fondo, pasión taurina; mejor diré fervor taurino, porque la pasión propiamente dicha es la del toro».
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